CORONAVIRUS Y OJOS

Foto por Tmaximumge formulario PxHere

El brote de coronavirus declarado pandemia en marzo 2020, ha afectado en casi todos los aspectos de la vida cotidiana.

En el campo de la optometría,  existen muchas preguntas, incertidumbre y miedo a contraer Covid a través de las lentes de contacto o las gafas. Es cierto que estamos ante un virus nuevo, y no sabemos sus consecuencias, pero se ha reportado mucha información errónea y se ha especulado a través de redes sociales rumores que afirman que:

  1. No es seguro usar lentes de contacto
  2. Que las personas que usan lentillas tienen mayor riesgo a desarrollar covid
  3. Que ciertos materiales de lentes de contacto son más arriesgados que otros.
  4. Y que hay que dejar de usar lentillas y volver a las gafas.
  5. Que las gafas proporcionan protección contra el virus.
  6. ¿Los líquidos de lentillas matan el virus?
  7. ¿Con qué frecuencia la gente se toca la cara y cuál es el mejor consejo que se les puede dar?
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Bien ¿es todo esto cierto?

  1. Lo primero es importante conocer la biología estructural y el mecanismo fisiopatológico de una infección causada por la SARS-COv-2
  2. El SARs-CoV-2 tiene 3 proteinas ancladas en la envoltura y sobresalen de ella, formando una especie de corona que da al nombre a los coronavirus.
  3. Los coronavirus son capaces de producir un amplio espectro de enfermedades oculares, incluyendo: conjuntivitis, uveítis anterior, retinitis y neuropatía óptica.

¿El uso de lentes de contacto aumenta el riesgo a contraer coronavirus?

No existen pruebas de que los usuarios de lentes de contacto sean más propensos a contraer COVID que los usuarios de gafas.

El SARS-CoV-2 se ha aislado en lágrimas. Se sabe que el virus se transfiere por contacto manual, por lo que podría transferirse a las lentes de contacto durante su aplicación y retirada.

La frecuencia de conjuntivitis en pacientes con COVID19 notificada hasta la fecha es baja.

Algunos estudios recientes han concluido que el “ojo raramente se ve afectado por la infección de CoV humanos, ni es una vía de entrada preferida por los CoV humanos para infectar el tracto respiratorio y que el riesgo de transmisión de SARS-CoV-2 a través de la lágrima es bajo”.

Hasta la fecha no hay resultados que avalen la inquietud de  que los pacientes sanos corren un mayor riesgo de contraer COVID-19 si usan lentes de contacto. El COVID es tan nuevo que puede que esos datos no existan todavía.

ENFERMEDADES VIRALES QUE SE TRANSMITEN POR CONTACTO DIRECTO Y QUE PODRÍAN UTILIZARSE COMO SUSTITUTO PARA EVALUAR LOS RIESGOS DEL COVID19

La queratoconjuntivitis epidémica (EKC) causada por el adenovirus del virus ADN sin envoltura. Esta enfermedad es altamente contagiosa, se propaga rápidamente a través del contacto directo, representa el 65-90% de los casos de conjuntivitis vírica y ha sido relacionada con enfermedades de transmisión activa en clínicas oftalmológicas y otros centros comunes de atención sanitaria donde hay un contacto estrecho entre los proveedores de atención sanitaria y los pacientes.

SIN EMBARGO, PARECE NO MOSTRAR UN MAYOR RIESGO DE EKC EN USUARIOS DE LENTES DE CONTACTO FRENTE A LOS QUE NO LO USAN.

Lo que hay que tener en cuenta es que el SARS-CoV-2 se propaga por contacto de persona a persona a través de las gotas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda.

Sin embargo, también podría propagarse si las personas tocan un objeto o una superficie con el virus de una persona infectada y luego se tocan superficies mucosas como la boca, la nariz o los ojos.

Dado que los usuarios de lentes de contacto deben tocarse los ojos al ponerse y quitarse las lentillas, es comprensible que se haya planteado esta cuestión como una preocupación potencial de aumentar el riesgo de exposición al virus.

El consejo sistemático e inequívoco es:

  1. lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
  2. Secarse las manos con toallas de papel sin usar. Antes de la inserción y retirada de las lentes de contacto. Este proceso reduce los riesgos de infección y respuestas inflamatorias y es muy eficaz.

Tanto el SARS-CoV-1 y el CoV-2 podían detectarse en aerosoles durante un máximo de 3h, cartón durante 24h y en plástico y acero inoxidable durante 2 o 3 días. Hasta la fecha no hay estudios que hayan abordado la cuestión de si SARs-Cov-2 se une a materiales de lentes de contacto de cualquier tipo y por lo tanto no se sabe si hay diferencias entre los materiales contemporáneos o si los diferentes períodos de reemplazo tienen algún impacto.

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¿Y los líquidos de limpieza de lentes de contacto?

Los sistemas de cuidados de las lentes de contacto, han demostrado ser eficaces para inactivar tanto el herpes simple como el virus de la inmunodeficiencia humano (VIH), especialmente  desde que se incluyó el paso de frotar, y se ha comprobado que con un frotado y enjuague meticulosos se elimina más eficazmente el virus de las lentes de contacto que cuando no hay frotamiento.

Un estudio demostró que el cloruro de benzalconio podía retardar o detener el adenovirus.

La mayoría de los sistemas de cuidado de lentes incluyen un surfactante y dado que el SARS-CoV-2 tiene una envoltura lipídica, es plausible que el frotado y enjuague de la lente con ese sistema de mantenimiento pueda ser eficaz para eliminar el virus, pero se precisas estudios.

¿LAS GAFAS ME PROTEGEN CONTRA EL CORONAVIRUS?

No hay pruebas científicas de que el uso de gafas graduadas proporcione protección contra el SARs-CoV-2 u otras trasmisiones virales.

Las gafas protectoras, mascarillas médicas o los protectores faciales si son de utilidad en entornos relacionados con la atención de pacientes infectados. Sin embargo estas gafas y protectores proporcionan una protección muy diferente a la que ofrecen las gafas estándar.

Tocarse las gafas, ponerlas y quitarlas, ajustarlas en la cara, aumenta la posibilidad de tocar la cara sin lavarse las manos. Como hemos dicho anteriormente el virus puede permanecer en superficies de plástico duro (similares a los que se encuentran en monturas de gafas y lentes) durante horas y días. Al tocar las gafas, cualquier partícula de virus podría transferirse a los dedos y la cara de los usuarios, por lo que volvemos a incidir en el concepto de la higiene de las manos, lavar las monturas, gafas de sol y secarlas con papel desechable.

Visual Center Madhu. Optometría y Audiología. Tenerife.

¿Qué filtro usar si tengo DMAE?

Las principales causas de ceguera en el mundo por orden son:

  1. Las cataratas
  2. El glaucoma
  3. Degeneración macular asociada a la edad. (DMAE)
  4. Opacidades corneales
  5. La retinopatía diabética
  6. El tracoma y las afecciones oculares infantiles.

La DMAE es la tercera causa de ceguera en el mundo.

Afecta a mayores de 50 años. La enfermedad causa lesiones en la porción central de la retina, llamada mácula. La que es responsable de la visión central necesaria para leer, conducir, reconocer caras, o ver la TV.

La DMAE puede ser:

  • Seca: menos mala, con una evolución lenta.
  • Húmeda: caracterizada por la proliferación de vasos debajo de la mácula, que pueden romper y comprometer la AV en cuestión de días o semanas.

No cursa con dolor, pero si se puede reconocer por otros síntomas:

  1. Las líneas rectas pueden aparecer onduladas o entrecortadas.
  2. Mal cálculo de distancias
  3. Disminución de agudeza visual.
  4. Visión central borrosa y periférica conservada.
  5. Problemas para adaptarse a los cambios de luz.

Los pacientes con DMAE sufren una disminución del campo visual central, con la consiguiente pérdida de calidad de vida. A medida que avanza la patología, ésta puede provocar una incapacidad al paciente afectado por la misma, llegando a tener baja visión o incluso ceguera legal.

Recordemos que según la Organización Mundial de la Salud, define a un paciente de BAJA VISION aquel que tiene una Agudeza Visual (AV) <0.3 y mayor de 0.05 o un campo visual < de 20º.

La CEGUERA LEGAL en España es para AV<0.1 y campos de visión menores de 10º.

Al mismo tiempo, se ha visto que una gran cantidad de longitud de onda azul en el ojo puede causar aberración cromática y dispersión de la luz en especial, en casos de conos dañados o medios opacos.

Diferentes estudios han demostrado que la calidad de la imagen mejora cuando eliminamos las longitudes de onda menores a 450nm, y por tanto, mejoramos la AV y la Sensibilidad al Contraste (SC).

Los filtros de corte selectivo sirven para reducir la cantidad de longitud de onda corta y así, disminuir el deslumbramiento, pero no se ha determinado el mejor color, tinte, material de la lente o incluso tipo de montura para estos pacientes. En la actualidad, la adaptación de filtros se basan en las diferentes observaciones clínicas, las opiniones subjetivas y las pruebas en el mundo real de cada paciente, probando in situ los diferentes filtros existentes en el mercado.

Es la apreciación subjetiva del paciente la que nos va a hacer decidir la prescripción del mismo.

Se ha visto que el filtro amarillo reduce la dispersión que se produce dentro del ojo, así como la aberración cromática y la fluorescencia mediante la eliminación de la luz azul. Con la edad y con la enfermedad, la absorción natural del ojo empeora.

Diferentes estudios analizan la variación de la AV en pacientes con DMAE donde se ha demostrado que, tanto en la DMAE húmeda como en la seca, existe una disminución marcada de la visión.

Por este motivo, los filtros son una herramienta a tener en cuenta para mejorar, no sólo la AV, si no la SC y por tanto la calidad de vida del paciente con DMAE.

La luz azul violeta es la presenta una longitud de onda visible más corta y es la más dispersada por los medios oculares, siendo las responsables de la mayor parte del deslumbramiento incómodo. Para un ojo normal, puede aparecer algo de deslumbramiento, pero con una degeneración retiniana puede disminuir la AV y la SC.

Las lentes que bloquean el azul pueden mejorar el contraste porque minimizan la luz dispersada y reducen el deslumbramiento.

Al mismo tiempo, los pacientes de baja visión suelen tener una sensibilidad aumentada a la dispersión de la luz azul. Lo que para una persona con unos ojos sanos puede ser una situación normal, para una persona con DMAE o cualquier otra enfermedad que pueda causar baja visión puede llegar a representar una situación incapacitante (por deslumbramiento o por pérdida de AV y contraste).

Aconsejamos

  1. realizarnos autoevaluaciones en casa,
  2. revisiones periódicas con su oftalmólogo de confianza.
  3. pedir ayuda a una optometrista especializado en baja visión.

Especialista Baja visiónhttps://www.visualcentermadhu.com/contacto